El IIS Aragón arranca el proyecto europeo STROKE-POC

El proyecto analiza la punción seca como alternativa a la infiltración de toxina botulínica para tratar la espasticidad en pacientes con ictus

El grupo iHealthy, del IIS, lidera este estudio, que recibirá una financiación de 755.000 euros para el periodo 2023-2025 

El proyecto europeo STROKE-POC, liderado por el grupo iHealthy del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), ha celebrado este fin de semana su reunión de lanzamiento en Zaragoza, en la que han participado sus socios internacionales de Canadá y Bélgica. El estudio, que recibirá una financiación de 755.000 euros para el periodo 2023-2025, busca investigar los mecanismos de acción y efectividad de la punción seca para el tratamiento de la espasticidad en pacientes que han sufrido un ictus, comparándolo con la alternativa farmacológica actual, la toxina botulínica.

El proyecto está liderado por el doctor Pablo Herrero, investigador principal del Grupo iHealthy del IIS Aragón, y se desarrolla en coordinación con investigadores de Canadá, dirigidos por Mindy Levin (McGill University), y de Bélgica, liderados por Wim Saeys (Universidad de Amberes). STROKE-POC pretende profundizar en el conocimiento de los mecanismos de acción de ambos tratamientos y de los efectos que tienen tanto sobre el sistema nervioso central como sobre el músculo, analizando posibles efectos adversos y el coste-efectividad de cada tratamiento. “La toxina botulínica actualmente es la primera opción para el tratamiento de la espasticidad post-ictus, por lo que el objetivo es hacer un estudio comparativo con la punción seca y analizar si es igual de efectiva, pero con menores efectos adversos y menores costes”, argumenta Herrero, también profesor del Grado de Fisioterapia en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año entre 110.000 y 120.000 personas sufren un ictus en España, de los que la mitad queda con secuelas discapacitantes o fallecen. Actualmente, más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido este accidente cerebrovascular. “Una de las secuelas más importantes es la espasticidad, lo cual limita el movimiento y conlleva un mayor o menor grado de discapacidad, en función de la severidad de la espasticidad. Se trata de un trastorno motor que ocurre como consecuencia de una lesión en el sistema nervioso central y que, por tanto, es común a muchas patologías neurológicas como el ictus, la esclerosis múltiple o la parálisis cerebral infantil, entre otras”, explica Herrero. “La espasticidad se caracteriza por un aumento de la actividad muscular, pudiendo generar dificultades o, incluso, una imposibilidad para realizar movimientos, afectando por tanto a cualquier actividad de la vida diaria como la marcha o coger un objeto donde se precisa la contracción muscular”, añade.

El grupo de investigación iHealthy del IIS Aragón desarrolla su actividad investigadora en el área de Fisioterapia con un enfoque interdisciplinar gracias a la participación de investigadores de diferentes áreas. Sus principales líneas de investigación son la fisioterapia invasiva, la telerrehabilitación o el uso de tecnologías que permiten realizar una “fisioterapia personalizada”.

Además de los investigadores y participantes en STROKE-POC, al acto oficial de inicio del proyecto también asistieron el director científico del IIS Aragón, Ángel Lanas, y el director ejecutivo, Óscar López; María José Amorín, subdirectora médica de los Servicios Centrales del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza; e Ignacio Garcés, responsable de proyectos internacionales de la Universidad de Zaragoza.

El IIS Aragón ha obtenido la financiación para el proyecto a través del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en el marco de las subvenciones de proyectos de colaboración internacional de la convocatoria 2022 de la Acción Estratégica en Salud 2021-2023, con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que el resto de los socios lo han hecho a través de sus correspondientes entidades financiadoras nacionales.